El lobo

El lobo aparecio por primera vez cuando la querida abuela desaparecio, durante los dias posteriores el niño perdio su corazon y quedo a merced del alma negra que se esconde bajo la tierra. Era necesario proteger al niño y el lobo acepto regalar el corazon de su cria recien muerta, con la condicion que respetaran su vida y la vida de las otras cuatro crias. El niño crecio y se hizo hombre, pero hombre con un corazon de lobo. Convengamos en que la razon y sentimientos de un lobo no son tan buenos para los hombres, el lobo es fiel a su manada pero no tiene piedad con nadie fuera de ella, tampoco disfruta nada tanto como la muerte y no descanza hasta destruir a su presa. Como cada tarde de domingo tomo su fusil y se fue al monte, acechaba a un viejo lobo, lo encontro y le disparo, en el ultimo minuto el viejo lobo le clavo su mirada llena de tristeza y el recuerdo desperto en el. Desde ese dia y cada dia el lobo se fortalecia, cuando apenas quedo la cascara del hombre, el lobo aullo de gozo, ese dia el hombre perdio la cordura y se perdio a si mismo, vago entre los arboles, cazando animales y hombres. Todos huian de esa funesta criatura. Un angel, guardian del monte, finalmente detuvo al lobo y lo encerro con una barrera de piedad. El hombre vivio normalmente por algunos años. El lobo se mantuvo en silencio. Ni los niños huian ni los perros lo atacaban como antes, pero el lobo siempre estuvo alli, acechando desde la obscuridad, esperando su oportunidad, sin prisa pero sin pausa tratando de salir. Durante un invierno muy crudo el hombre tuvo que marchar a un pais lejano, el angel tuvo que seguir en su mision de guardar los montes. Pasaron semanas y el lobo inicio un ataque fulminante... cuando el hombre desperto esa mañana sintio el sabor de la sangre en su boca, a su alrededor una manada de lobos dandole la bienvenida y supo que no podria regresar, no al menos hasta devorar el corazon del alce sagrado, al que ningun hombre o lobo jamas pudo atrapar, ese era su destino. Sin prisa pero sin pausa marcho al norte, tras el cuatro lobos lo seguian.