27.2.15

El amanecer

Las avecillas estaban activas una hora antes de llegar el alba sobre la ciudad. Esta fue la señal para aquel obscuro personaje... pronto llegaria el resto del personal de laboratorio y nadie debia de enterarse. Rapidamente desensamblo las tarjetas y reemplazo el modulo por un inofensivo calentador.  Al amanecer, los palidos rayos que se colaban en la cordellera despertaban a aquella masa de personas que seguian su vida sin sospechar nada.