Desprecian al pobre, Cobran intereses usureros a la viuda, abusan del huerfano, aceptan soborno, dañan a los trabajadores y al empresario honesto. Como tienen cara de presentarse en la iglesia a dictar lecciones de moral o desde un puesto publico pedirle al resto que cumpla las leyes. Se erigen en defensores de los mismos que condenan al desempleo.
Quien podra defendernos sino nosotros mismos. Y ellos lo saben y por eso mantienen a mi pueblo en la ignorancia. Con musica y mala educación se le embrutece y se le domina.
Estos años recorriendo esa parte de Chile que no conocia me han dejado un amargor fuerte. Pueblos arruinados y jovenes con las esperanzas echas pedazo.
Y tienen cara de llamarse defensores del pueblo.